Lo que peor llevo de iOS a diferencia de Android son las apps nativas. Y no porque me parezcan malas, sino todo lo contrario
Publicado por GABRIEL HERNANDEZ en
Notas, Recordatorios, Calendario… Las aplicaciones nativas de Apple quizás no sean las mejores en virtud de otras alternativas más potentes que hay en la App Store. Sin embargo, sí son suficientes para la mayoría. En mi caso particular (y pese a ir probando algunas otras) son mis apps principales. Sin embargo, uso también apps de Google y no podría envidiarlas más.
Hay dos motivos por los que me produce esa sensación: que las de Apple son exclusivas del ecosistema Apple y, sobre todo, la forma en que se actualizan. Llevo años a caballo entre iOS y Android y eso de tener que actualizar todo el iPhone para tener actualizaciones de las apps nativas de Apple me sigue pareciendo un atraso.
Aparentan ser apps, pero Apple las considera parte de iOS
Hay partes del sistema de iOS que son evidentemente parte del mismo. Vese la pantalla de bloqueo o el estilo de las notificaciones. No son apps independientes que abramos. Están ahí siempre y ya. La cosa cambia cuando nos referimos a apps como las citadas anteriormente (Calendario, Notas, Cámara, etc.). Tienen su propio icono y, en teoría, son independientes al sistema en sí.
De hecho, las podemos ver incluso en la App Store. Sin embargo, su presencia en la tienda está más orientada a poder reinstalarlas si optamos por borrarlas, dado que no tienen actualizaciones independientes, sino que se actualizan únicamente con el sistema operativo al completo. Y esto es un problema doble.
Por un lado se nos priva de recibir las novedades visuales y funcionales de las aplicaciones si queremos mantenernos en una versión de iOS anterior a la última. Por otro, implica que para resolver cualquier posible problema surgido en las mismas, Apple tenga que lanzar una actualización completa del sistema en lugar de una simple y rápida actualización vía App Store como sucede con apps de terceros.
En Android ocurre todo lo contrario. Sí, tanto Android como aplicaciones del estilo de Google Keep o Google Maps son propiedad de la misma Google. Sin embargo, si tienes un móvil Android, podrás actualizar estas apps sin tener que actualizar todo el sistema. De hecho, se da a menudo la circunstancia de no tener más soporte para versiones nuevas de Android y sin embargo poder actualizar las aplicaciones a través de Google Play.
No es que sea un problema mayor que esto no suceda en Apple. Son problemas de primer mundo como dirían muchos. Sin embargo, resulta frustrante. Más en casos como los de Apple Music, la cual no puede acabar por competir con rivales como Spotify si no es actualizando por completo el sistema.
Y no es que sea algo que pase exclusivamente en iOS, sino que ocurre también en iPadOS, macOS, watchOS y tvOS. O actualizas al completo el sistema o nada de recibir mejoras para las aplicaciones nativas.
Caso aparte es el hecho de que la mayoría sean exclusivas de Apple
Salvo Apple Music, que sí está presente en Android, el resto de aplicaciones de Apple que encontramos en los iPhone están disponibles en el resto de dispositivos de la marca, pero no en Android o en Windows. Existe una forma de acceder a algunas mediante la web de iCloud, aunque no aporta ni de lejos la misma experiencia.
Aparte de que por razones evidentes el rendimiento es inferior al acceder vía web, también vienen capadas de funcionalidades. Por ejemplo, las últimas novedades de Recordatorios de Apple no están disponibles. No obstante, debo decir que hasta cierto punto esta estrategia es entendible.
Si nos fijamos en el sutil detalle de que la única app nativa que está disponible en Android es también la única de pago, casa con la idea de que sólo así Apple logra sacar un beneficio. Apple no sacaría ningún rédito económico si ofreciese todas sus apps en Android y hasta cierto punto lo entiendo (aunque no lo comparto).
De forma extraoficial siempre se ha dicho que uno de los motivos por los que los iPhone suelen ser más caros está precisamente en el conjunto de herramientas exclusivas que ofrecen. Por tanto, en cierto modo tiene sentido que sigan siendo exclusivas.
No obstante, lo cortés, no quita lo valiente. Mi queja es hacia la dependencia de las apps de la versión de iOS. No tiene sentido que las actualizaciones no sean independientes. De fondo se esconde también el hecho de que las novedades de cada versión nueva pintarían mucho menos lustrosas si se les restan las novedades en apps. No obstante, en estos últimos años hemos asistido a versiones de iOS que, aunque han ido mejorando con el paso del año, de inicio han estado plagadas de bugs. Por tanto, permanecer en la versión anterior ha sido una opción para quienes querían evitar problemas en sus iPhone y que estos se vean penalizados sin las novedades en apps es cuando menos frustrante. Al menos en mi opinión, claro.